LA MEMORIA WEB por Màrius Domingo





Paulo Escobar-Elorza: en-tránsito//Museo de Arte Moderno de la Diputación de Tarragona//del 3 de diciembre de 2009 al 10 de enero de 2010


La Memoria Web


En las obras de Paulo Escobar-Elorza (Santiago de Chile, 1970), como en la poesía clásica, lo que no se dice es tan importante como lo que se dice. Hecho que no va en detrimento, al fin y al cabo, del valor de eso que el artista nos quiere explicar. Lo que nos quiere explicar –con un cierto componente de revuelta romántica, de lucha imposible— está relacionado con lo que tenemos delante nuestro, con la vida que llevamos, con lo que creemos que hacemos y con el rastro que nuestras acciones dejan tras nuestro paso. Por un lado en la memoria de las personas que se cruzan con nosotros, pero también y de forma menos prosaica, en las cámaras de vídeo que vigilan las calles, en el registro automático que efectúan las empresas de telefonía de nuestras llamadas o de los sitios webs que visitamos. Por no hablar del control que los establecimientos comerciales hacen de nuestros intereses cruzando la lista de la compra con los datos de la tarjeta bancaria.

A partir de imágenes de Santiago de Chile, capturadas en una web de cámaras de control de tránsito de la ciudad, Escobar-Elorza ejecuta piezas, usualmente de gran formato (130 cm x 130 cm), con pintura acrílica i óleo, que reproducen las imágenes capturadas, incluida la típica línea con la fecha y el lugar de registro. El artista introduce una cierta distorsión en las imágenes reproducidas, como cuando una persona miope mira un objeto: puede ver con claridad los que le son cercanos, pero no puede enfocar bien los objetos lejanos. El efecto pictórico es muy estimulante ya que se produce una mezcla entre lo que creemos ver, y que las letras claramente impresas en la tela nos recuerdan, y lo que realmente tenemos delante. Delante nuestro hay un recuerdo lejano y frío – reforzado por los tonos azules empleados—que intenta ser objetivo, cerebral. Pero si el artista hubiese querido reproducir objetivamente la realidad se habría limitado a hacer una ampliación de la imagen capturada en el registro. La procedencia de las imágenes no es casual: el artista pasó en Santiago de Chile su infancia y primera juventud. La lejanía, la separación, la sensación de huir de un lugar conocido y amado que recordamos sólo con una imagen poco nítida que parece extraída de un sueño.

Paulo Escobar-Elorza, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, y con estudios previos de pintura en la Universidad de Chile, obtuvo una mención honorífica en la bienal de arte 2008 de la Diputación de Tarragona. Este verano hemos podido ver sus trabajos en la Galería Contrast de Barcelona, en la que hasta ahora había sido su exposición más importante. La muestra que ahora podemos ver en el Museo de Arte Moderno de Tarragona, con una concepción mas ambiciosa, a partir de una idea sencilla ejecutada con rigor, pone de manifiesto que estamos ante un artista de talento. Hará falta ver cómo evoluciona su trabajo, cómo maduran ideas nuevas -ahora solamente apuntadas brevemente—que exploren nuevos horizontes i perspectivas en sus obras.



Màrius Domingo

Crítico de Arte.